Franci Durán y Anto Astudillo en conversación,

programa disponible de Marzo 1 a Abril 1, 2021.

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TEMPLE ISLAND de Anto Astudillo / 2020 / 7:05 min / 16mm-a-digital

Eddie Martinez es un bailarín del Tanztheater Wuppertal Pina Bausch. En el 2009, Pina regresó a Chile para su última residencia antes de su muerte el mes de junio. Eddie y yo hemos mantenido nuestra amistad desde el momento en que nuestro amor por Pina nos unió. En 2016 colaboramos en un cortometraje de danza. Le dije a Eddie como deseaba bailar con la cámara mientras él se movía en las aguas de Castle Island, Massachusetts. La cinta se mostró en bucle, proyectada en 16mm para un evento de cine expandido en el Boston Waterworks Museum. Luego del evento, digitalicé la obra impresa proyectada esa noche y cree Temple Island, una oda al cuerpo como nuestro motor y templo. 

Franci Durán:Temple Island es una obra impactante, cámara y cuerpos (el bailarín y tú, directore de fotografía) se unifican. El trabajo de la cámara es impresionante, al igual que el uso de la luz.

¿Puedes proporcionar los antecedentes / el contexto de esta pieza? ¿Contexto histórico / emotivo / práctico / técnico? ¿Por qué elegiste que esta pieza se mostrara proyectada en loop de 16 mm en el evento de cine expandido en el Boston Waterworks Museum? ¿Qué decisiones tomaste para la versión monocanal que terminaste digitalmente?

Anto Astudillo: En el 2007 tuve la oportunidad de trabajar con Pina Bausch como su asistente en el Teatro Municipal de Santiago durante el Festival Santiago a Mil. Conocí a la compañía mientras ensayaban la pieza Masurca Fogo, popularizada por Pedro Almodóvar en la película Hable con Ella. Durante el tiempo que Pina estuvo en Chile establecí amistades con algunos de los bailarines, entre ellos Eddie Martinez. 

En el 2009, la compañía vuelve a Chile a hacer una residencia de la que nacerá la última pieza de danza que Pina dirige antes de morir el 30 de Junio, 2009. Durante la residencia viajamos por Chile y con Eddie nos prometimos vernos de nuevo. Fue así como en el verano de 2016, Eddie me visita en Boston y decidimos en seguida colaborar en una pieza de film y danza. 

Temple Island, surge desde una instalación de sitio específica a la que el colectivo de cine experimental AgX, del que formaba parte en ese entonces, había sido invitado a participar. La locación determinó la temática de los trabajos ya que se buscaba integrar el cine análogo con el espacio, una antigua estación de bombeo de agua que suplió a la ciudad de Boston hasta 1970.

La presencia de Eddie Martinez me permitió trabajar con un bailarín experimentado.  Quería poder plasmar la esencia del trabajo que significa bombear agua, su cadencia, movimiento circular y ritmo en el cuerpo de Eddie. El bombeo de agua y sangre es un proceso al cual nuestros cuerpos están acostumbrados pero a través de la danza y la cámara podemos expandirlos visualmente. 

En cuanto a mi proceso de filmación, me interesa la idea de cine en movimiento y es por eso que filmar a Eddie significaba danzar con él y hacer danzar la cámara como extensión de mi cuerpo. Estar en el agua nos permitió a ambos estar en un espacio contenido  y fluido. 

Me importaba poder estar cerca del cuerpo del bailarín para poder capturar gestos y movimientos más sutiles. La cámara tiene esa capacidad de fragmentar el cuerpo pero también de aumentarlo para enfocar su mecanismo.

Durante la muestra de cine expandido el loop de Eddie bailando en el agua se proyectó sobre las enormes bombas de la antigua estación del Waterwork Museum. Una vez terminada la exhibición queda el material en un estado distinto, con marcas dejadas por el proyector que pasó la película una y otra vez durante la jornada. Ese uso y abuso de la cinta me recordó al impacto permanente dejado por cualquier ejercicio de repetición en el tiempo sobre un cuerpo/cuerpa. Es el caso de cualquier trabajo u oficio que implique un desgaste físico extenuante así como las largas horas de entrenamiento y ensayo que los bailarines de Pina Bausch deben someterse a diario por años. Esto y la desafortunada pérdida del negativo original me permitieron re-contextualizar el proyecto y re-editar su contenido para la realización de Temple Island.

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 TRAJE DE LUCES de Franci Duran / 2018 / 18 min/ 16mm y HD/ Canadá

Traje de luces es un documental expresivo compuesto con imágenes de una corrida de toros española - ese imaginario icónico de masculinidad y violencia disfrazada de nacionalismo. Los fragmentos se extrajeron del material de la Colección Jacques Madvo filmado en España entre los años 1976-1983. Madvo filmó este material en un momento en que España comenzaba su complicada y defectuosa transición a la democracia en los años posteriores a la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. “Hacer la paz es olvidar. Para la reconciliación es necesario que la memoria sea defectuosa y limitada", afirmó Susan Sontag en Ante el dolor de los demás. La película consta de material de 16mm que se ha descompuesto en tierra, transformado por microbios, impreso por contacto y laboriosamente re-fotografiado. Estas abstracciones de luz y oscuridad fundamentan la investigación sobre por qué los ciudadanos aceptan el daño hecho a otros en su nombre.  

AA: Seleccioné Traje de Luces para hacerte unas preguntas. Me parece interesante haber seleccionado esta pieza considerando que tú has seleccionado Temple Island de mis películas.

Traje de Luces también utiliza un proceso de caducidad que afecta el material fílmico, en tu caso has dejado las cintas en la tierra para que sea afectada por microbios. En mi caso, he usado la única copia original de mi película como un loop para una muestra de cine expandido. El pasar la cinta por el proyector de 16mm una y otra vez ha afectado el material fílmico desgastando la superficie en cada cuadro.

El decaimiento en la cinta de 16mm en Temple Island es una metáfora al decaimiento corporal; el paso de los años; el desgaste físico en el cuerpo de un bailarín o cualquier cuerpo/cuerpa que es utilizada como herramienta de trabajo, como por ejemplo el cuerpo de trabajadores e incluso la estructura gastada de los grandes motores de agua que inspiraron el concepto y la coreografía del film.

En Traje de Luces este desgaste está más enfocado a la transformación. “Transformar es lo que hace el arte,” con esta frase comienzas el film. El arte transforma la materia y la convierte en algo distinto. Esa imagen distinta que logras en el film no ha empezado de cero sino que posee un pasado, una historia, en este caso profunda, que es subjetivamente desenterrada a través de la poesía, los encuadres y re-encuadres.

Me interesa saber tu búsqueda como artista en el exponer una historia marcada por violencia a través de la utilización de distintas capas ya sea en el material fílmico y su proceso de deterioro; imágenes expuestas múltiples veces; texto digital escrito; voces que recitan poesía sobre efectos de sonido; por mencionar algunos de los elementos utilizados.

Algo que me llama también la atención es que una vez dentro de la experiencia de tu film se vuelve reiterativo el observar la acción, la matanza, pero también observar al observante. ¿Qué buscabas con la repetición y con evidenciar el acto de observación de un hecho cruel como matar a un animal por deporte y entretención?

FD: Temple Island es un homenaje hermoso e íntimo a Pina Bausch; a su práctica y a su rol como mentora para tantos. Si bien es lamentable que hayas perdido el negativo; su pérdida, y también la tuya, están inscritas físicamente en la superficie de la película como un acto elegíaco. Esto es parte integral de la pieza digital, que habla del funcionamiento y los caminos de la memoria, y también de tu relación con Eddie y Pina.

Comencé haciendo películas autobiográficas y de diario a principios de los 90’s. He conservado una conexión con la autobiografía a pesar de que mi enfoque ahora es más abstracto, poético. Los humanos, los no-humanos y los lugares con los que interactúo encuentran su lugar en mi trabajo.

Traje de Luces es una película difícil de ver. Se trata de ciclos de violencia. Fue difícil de crear en términos de trabajo y de emociones. Pasé muchas horas en el cuarto oscuro de LIFT (Enlace de cineastas independientes de Toronto) y en la impresora óptica JK de 16mm con estas imágenes perturbadoras. Escuchaba podcasts sobre refugiados huyendo de Siria y sobre el segundo año de mandato de Trump. Ví la película muchas veces, la volví a fotografiar, y a imprimir, metro por metro, con una foto-ampliadora, luego la revelé a mano y la lavé. Como mencionaste, también enterré la película en la tierra. Y debido a que la emulsión contiene gelatina hecha de caballos, vacas o cerdos, los microbios del suelo corroen la superficie, dejando marcas de tiempo en las imágenes. Fue un verano realmente caluroso, y en ciertos momentos las imágenes desaparecen completamente de la película, los resultados eran impredecibles.

Un amigo que estudia teatro sugirió que invitara a los microbios a participar en un performance / colaboración entre especies. Pero no hubo consentimiento, se lo impuse a estos seres. Los toros en la película fueron asesinados por el placer masivo de los humanos que están atrapados en una narrativa de nacionalismo, masculinidad, heroísmo...

La película es la quinta parte de una serie llamada Retrato Oficial, todas las películas en este serie son retratos sobre el legado de Augusto Pinochet. Vine a Canadá cuando era niña, como sabes, casi inmediatamente después del golpe militar financiado por Estados Unidos que derrocó al presidente electo Salvador Allende. Crecí lejos de la mayor parte de mi familia, mi lengua natal y todo lo que le daba significado a mi ser de pequeña. La experiencia del exilio, de crecer lejos y de vivir en una condición perpetua de falta de pertenencia y de incertidumbre es algo que siempre me acompaña.

Al igual que Temple Island, Traje de Luces fue un proyecto creado en un centro de producción de artistas. Surgió gracias a un concurso de subvenciones de LIFT. La familia del documentalista armenio Jacques Madvo donó todos sus material de cine (negativos, películas, tomas descartadas) a LIFT y Chris Kennedy, el director ejecutivo, quería hacer algo significativo con él. Chris solicitó una subvención del Consejo de las Artes de Canadá con diferentes propuestas de los miembros de LIFT que estaban interesados. Jacques Madvo hizo algunas películas de artista, pero es más conocido por los documentales de viajes que hizo para TVOntario, una de las emisoras públicas de Canadá. Crecí viendo estas películas. Muchas de las imágenes en las películas documentan diferentes países entre 1955 y 1990. Esperaba que Madvo hubiera filmado algo en Chile, pero no fue así. Sin embargo, había dos películas sobre España, y esto me dio la oportunidad de explorar los puntos en común entre las dictaduras de Franco y Pinochet, así como la historia de España como país colonizador, algo que había querido hacer durante un tiempo. Los dictadores aprenden unos de otros. Pinochet admiraba a Franco.

La cita al comienzo de la película a la que haces referencia es del libro Susan Sontag Ante el dolor de los demás, un libro sobre historia y fotografía, específicamente sobre fotografía de guerra, y violencia. ¿Lo has leído? Incluí todo el pasaje al comienzo de la película, para configurar las imágenes y los sonidos que siguen. Y también porque pone en duda lo que hacemos como artistas, al igual que como observadores, espectadores, consumidores de imágenes violentas, y también porque parece tan relevante hoy como lo era cuando Sontag escribió el libro.

(La cita completa es: Lo que hace el arte es transformar, pero la fotografía que ofrece testimonio de lo calamitoso y reprensible es muy criticada si parece “estética”, es decir, si se parece demasiado al arte. Los poderes duales de la fotografía –la generación de documentos y la creación de obras de arte visual- han originado algunas notables exageraciones sobre lo que los fotógrafos deben y no deben hacer.

Últimamente, la exageración más común es la que tiene a estos como poderes opuestos. Las fotografías que representan el sufrimiento no deberían ser bellas, del mismo modo que los pies [de foto] no deberían moralizar.

Siguiendo este criterio, una fotografía bella desvía la atención de la sobriedad de su asunto y la dirige al medio mismo, por lo que pone en entredicho el carácter documental de la imagen. La fotografía ofrece señales encontradas. Paremos esto, nos insta. Pero también exclama: ¡Qué espectáculo!").

Otra cita de este libro es “Hacer la paz es olvidar. Para la reconciliación es necesario que la memoria sea defectuosa y limitada”. Esto me habló sobre las transiciones (profundamente) defectuosas y difíciles de regímenes autoritarios que atravesaron España, Chile y otros países a medida que avanzaban hacia formas de gobierno más democráticas. ¿Qué concesiones se hacen y por qué? ¿Quién es excluido? ¿Quién lidera / se beneficia? ¿Quién pierde / sufre?

Sontag también escribe sobre Los Desastres de la Guerra de Goya en este ensayo. Pasé un tiempo investigando esta serie de grabados y sus otras obras. El tratamiento magistral de Goya de las tinieblas, metafórico e inscrito en las superficies sobre las que trabajaba, estaba en mi mente mientras trabajaba el material y los procesos de la película.

La voz en off es un poema leído y escrito por mi padre, Claudio Duran. Chile tiene una larga historia de poetas y poetisas y, al menos mis favoritos, brindan comentarios políticos junto con narrativas oficiales. El sonido y la música son de Edgardo Moreno, artista sonoro y músico chileno-canadiense, también exiliado.

Cuando hice esta película, estaba probando la idea de "dominio". De padre sobre hijx, estado sobre ciudadano, humano sobre no-humano, por qué los ciudadanos aceptan el daño hecho a otros en su nombre.

Jacques Madvo filmó el metraje de las corridas de toros en el momento en que España estaba entrando en la “democracia” después de 40 años de dictadura, y Chile estaba entrando en un período de violencia y represión sostenida. Sin embargo, pasaron décadas antes de que la sociedad española decidiera mirar las atrocidades cometidas. El Pacto de Olvido fue una decisión política para evitar abordar el legado del franquismo. En Chile, solo las protestas en el otoño del 2019 finalmente forzaron el tema de la constitución inscrita por el neoliberalismo del régimen de Pinochet.

El pasado informa el presente y predice el futuro...

¿Es difícil de observar? Si. Porque es demasiado fácil para nosotros ignorar atrocidades en las que estamos implicados,cada uno en grados diferentes, por supuesto.

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 GOLPES de Anto Astudillo / 2020 / 7 min/ 16mm

Golpes es una película que regresa y revisa el ataque del ejército chileno al Palacio de Gobierno (La Moneda) en Santiago de Chile durante el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973. A través de imágenes que documentan el palacio y sus alrededores, marcas de balas en paredes cercanas, y el desierto de Atacama como contenedor de un pasado de desapariciones y asesinatos cometidos por el estado, la película traza conecciones entre el ejército de 1973 y la fuerza policial que resguarda los ideales existentes de La Moneda. El sonido y las imágenes se plasman en alto contraste a medida que la insatisfacción hirviente a las afueras del edificio crece.

FD: Terminaste Golpes en 2020 y se filmó en la primavera de 2019. La película es un documental experimental (¿puedo llamarlo documental?, ¿es esta una pregunta relevante?) Que analiza el golpe militar de 1973 y sus continuas réplicas en el pueblo chileno. ¿Por qué hiciste esta película en el momento en que lo hiciste? ¿Cuéntame sobre la estructura elíptica?

Nos conduces a través de hermosas texturas, formas del desierto de Atacama, instantáneas de Santiago, humanos y no humanos, todo presentado en un implacable (aunque hermoso BW hi-con). ¿Por qué estas imágenes?

El paisaje sonoro también tiene grabaciones de campo texturizadas, voz en off del momento de realización de la película, ¿no? ¿Por qué estos sonidos?

AA: Filmé Golpes durante un verano de Chile en Enero 2017. Esto me pasa frecuentemente. Tengo una compulsión por filmar, capturar y encuadrar imágenes con la cámara, me mueve la idea de exponer la química existente en las capas de una película de 16mm a la luz del sol. Filmo constantemente estos documentos visuales que luego se convierten en posibilidades de películas en el futuro.

Esa vez tuve una larga conversación con una amiga cercana en un café del Paseo Bulnes, justo en frente de La Moneda, el palacio presidencial de Chile, durante una de mis visitas en el verano del hemisferio sur. Mi amiga es fotógrafa y poeta y muchas veces discutimos temas como el de vivir en Santiago versus vivir fuera del país. Ella es uno de esos personajes que ama vivir en la capital más que nada en el mundo y encuentra muy difícil imaginarse una vida fuera de esta. Muchas veces es una relación de amor y odio en especial para artistas queer. Tengo varies amigues que comparten esta misma relación con Santiago. Esta es una ciudad bastante grande y muy activa culturalmente. También diría que es una ciudad políticamente activa y que ha pasado por diversos levantamientos sociales en los últimos 15 años. Como cineasta, esta es la ciudad que me inspira más que ninguna en términos de locación. Cada barrio, cada calle es un tesoro demasiado valioso como para ignorarlo, y mi conexión está enraizada debido a que este es mi lugar de nacimiento también.

Ese día en el café mi amiga me hizo poner atención a los cientos de agujeros de bala dejados por el ataque militar al estado. Y en el remanente que persiste en las estructuras de edificios y cuerpos humanos o no humanos. Antes había caminado tantas veces por ahí, en marchas y protestas estudiantiles años atrás pero solo en la calma de una conversación y un café pude ver las marcas en los muros de antiguos edificios. Como en muchos lugares con historias violentas, y tal como tu dijiste al hacer referencia a Sontag, a veces el pueblo necesita olvidar para superar el trauma. No creo que la gente en Santiago sea olvidadiza, pero sí creo que los chilenos tenemos una capacidad super-humana de resistir el abuso por años, a callarnos y no decir lo que nos duele. No es sorpresivo que un gran número de la población sufra de ansiedad. Creo que la estrategia detrás de un golpe de estado es más complejo que solo la disrupción violenta de un gobierno democrático, creo también que es su objetivo dejar un daño permanente en las mentes de las personas afectando para siempre su comportamiento. Similar al terror difundido por los pillajes religiosos de siglos pasados. Muchos de quienes nacimos en los 80’s, como yo, nos acostumbramos a temer a figuras de autoridad y la mayor parte del tiempo este miedo existe inconscientemente, haciéndolo incluso más difícil de identificar y superar. Está presente en nuestro arte y en la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno y con otros. Toma demasiado tiempo sanar y exponerlo a la luz del día con cintas de film es una manera de hacerlo. Y debido a que aún no había nacido cuando el golpe ocurrió, siento que solo puedo hablar del trauma que sobrevive en el colectivo inconsciente de la ciudad y es por esto que filmé Golpes.

Respecto a la pregunta por el film de alto contraste, creo que exponer imágenes a este tipo de película evidencia las fuerzas opuestas existentes en el film, por ejemplo, el conflicto social en Chile de aquellos nacidos en privilegios versus aquellos nacidos en carencia, así como las ideologías disonantes que se diferencian tan fuertemente en nuestro territorio. Hay también un aspecto estético con el contraste de la imagen y cuán fácil se hace identificar los agujeros de balas en las paredes debido al uso de este material fílmico.

Las imágenes son del espacio escénico que existe frente al palacio de la moneda, con una juventud que aún refleja rasgos de los 70’s y 80’s en Santiago. Además de estas, también incorporé imágenes expuestas bajo el sol casi eterno del desierto de Atacama. La geografía y geología de Chile tienen un gran impacto en el colectivo social chileno. La extensión y angostura del país nos hace pensar en un corredor con un muro marítimo hacia un lado y un muro de montañas hacia el otro. Estamos conectades al amanecer y atardecer de manera tan clara y panorámica. Es un espectáculo visual ver la salida del sol por la cordillera y su ocaso en el horizonte del Pacífico. Esto nos impide permanecer en nuestras mentes, sin embargo nos abre así un mundo interno imaginario espiritual. Por el contrario, muchas veces me siento perdide entre los edificios de Nueva York. Esta desorientación es causada por la falta de una geografía como la chilena a la que me acostumbré desde la infancia.

Por otro lado, los movimientos telúricos son cosa del día a día en todo el país. Se crece entendiendo que la tierra se mueve violentamente y que no hay nada que podamos hacer para detenerla. Solo podemos buscar refugio y dejar que pase. ¿Es acaso de aquí que viene nuestra capacidad de resistir y aguantar el caos hasta el cansancio?

Traer la tierra a este film es una manera de visualizar esta relación de manera subjetiva. La voz en off que guía la mirada es una mezcla de sonidos que provienen de distintas grabaciones que incluyen las protestas durante la revolución social del 2019, conflictos entre comuneros mapuches y la fuerza policial, capturas de audio directo en Atacama, el metro de Santiago y otras capas sonoras provenientes de referentes personales como David Lynch y Raúl Zurita.

En cuanto a la estructura de la película, hice lo que suelo hacer en todas mis películas: dejo que el espacio físico guíe mi experiencia de filmación. Cada vez que filmo soy muy consciente de mi ubicación. También estaba tratando de tender un puente entre dos ubicaciones diferentes, a kilómetros de distancia entre sí. El desierto de Atacama estaba destinado a ser un espacio más psicofísico, más abstracto y casi latiendo dentro de un reino imaginario creado por un pensamiento colectivo. Filmé estas imágenes después de filmar las imágenes de Santiago, así que estaba tratando de canalizar mi viaje por el palacio de gobierno hasta estos lugares de aislamiento e insolación.

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 IT MATTERS WHAT de Franci Duran / 2019 / 9 min/ 16mm y HD/ Canadá

Ausencias y traducciones motivan esta animación experimental como una exploración de los métodos y materiales de reproducción e inscripción. La investigación está inserta en un marco teórico, práctico y crítico respecto a las relaciones con especies-no-humanas dilucidadas por Donna Haraway.

Un fragmento del ensayo de Haraway, Pensamiento Tentacular: Antropoceno, Capitaloceno y Chthuluceno, es retrabajado aquí como un manifiesto poético. El enigmático metraje-encontrado (Found-footage) cuestiona la violencia de los seres humanos sobre las especies animales. La vida de las plantas es también material para las imágenes y asiste como medio para la reproducción fotográfica.


AA: Partes de la película me recuerdan a  secciones de Loose Ends de Chick Strand. Estoy segure de que sabrás de lo que estoy hablando. Las imágenes pueden ser fuertes y, a veces, no nos damos cuenta de cuánta violencia consumimos todos los días. ¿Qué te hizo tocar el tema de la violencia animal también en esta película? ¿Sabías lo difícil de presenciar que pueden ser estas imágenes para tu público? Una parte de mí siente que las imágenes se hicieron aún más difíciles de ver al alterar el metraje de archivo, repitiendo, ralentizando y enfocándose en gestos específicos usando la impresora óptica.

It Matters What es un título que dice mucho sobre la materialidad de la película, “eso” “Importa” “Qué”, todo apunta a los objetos y a la observación y selección de estos objetos. ¿Qué me puedes decir sobre este título y cómo se relaciona con la película?

El texto de Donna Haraway es muy poderoso. La forma en que se introduce el texto en esta película es diferente a la de tu película Traje de Luces. Nuevamente, aquí pones un énfasis en la materialidad y esto, de alguna manera, nos obliga a mirar de manera más consciente las palabras que parecen fragmentadas. La voz agrega una capa más al espacio sonoro y le da un ritmo a la película. El sonido y las imágenes se vuelven multidireccionales y nos exigen buscar un equilibrio, uno en el que soltamos un poco de lo auditivo y lo visual para luego unirlos y darle sentido al significado. ¿Puedes hablar más sobre tu uso de la voz en off y el texto y lo que estás buscando resaltar, así como lo que se oculta con su uso? Además, ¿cómo decides trabajar / colaborar con artistas de sonido y músicos para tus películas, incluidos los que hacen la voz en off?

FD: La decisión de asumir la violencia animal y hacer este trabajo de la forma en la que lo hice es una respuesta al ensayo de Donna Haraway: Pensamiento tentacular: Antropoceno, Capitaloceno, Chthulúceno. El título proviene de una cita en el ensayo. Leí este ensayo como una invitación a enredarnos con otros seres, a incluir los “poderes de autoorganización” de especies distintas a las humanas con las que compartimos espacio. Observar estas relaciones a medida que avanzamos. Abordar el trabajo, las "prácticas narrativas" de una manera crítica y con una conciencia activa de la idea del excepcionalismo humano. Esto es importante debido a la devastación ambiental, los disturbios económicos y los genocidios históricos y actuales.

A mí, como a ti, me interesan los rastros, lo que puedan decirnos. Las huellas y los seres que dejaron atrás los sistemas políticos y económicos, la búsqueda incesante del progreso, del capitalismo, Me interesa lo que estos restos pueden decirnos si les miramos de cerca. Las dos imágenes que me destacan de Golpes son los flamencos con la cabeza en la arena / agua y las balas en las paredes.

He explorado la representación de animales en otros trabajos. Mr Edison's Ear, una película sobre los orígenes de la tecnología de grabación de sonido, y los módulos Cold Food (que mostré en la convocatoria de trabajos sin terminar en corrientes el año pasado) reutilizan las imágenes de animales e insectos en la investigación de Jules Etienne Marey, al igual que las de The Human and Animal Locomotion Photographs de Eadward Muybridge. Mi nueva película, Vestigial, investiga la colección zoológica de animales de la Universidad de Rostock en el norte de Alemania.

Para responder a tu pregunta sobre la impresión óptica y por qué elegí repetir el material de archivo de la mujer que sostiene el búho muerto ... La intención detrás de mis traducciones entre los medios y la experimentación material (a través de la copia) pretende transmitir una sensación de atemporalidad e invita a cuestionar la idea de fotógrafo sobre sujeto, el supuesto dominio del biólogo sobre la tierra y las especies, el archivero sobre el archivo, quizás incluso el artista sobre su arte ... Las ideas de “dominio sobre” de las que hablaba antes.

Soy consciente de que algunas personas pueden tener problemas en ver las imágenes repetidas y transformadas. Intento incluir una descripción en la reseña para que la gente pueda tomar la decisión de no ver la película.

Filmé y aprendí a hacer muchas de las imágenes de It Matters What en el Independent Imaging Retreat (Film Farm) en 2018, que es una residencia artística realizada en la granja del artista Philip Hoffman y la académica Janine Marchessault en Mount Forest Canadá. Phil pide que los participantes vengan sin una idea fija para un proyecto y que estén abiertos a explorar nuevas formas de trabajar con cine en 16mm, típicamente Kodak 3378, una cinta de alto contraste. Film Farm invita a una forma particular de pensar en cómo hacer películas, el enfoque "orientado al proceso" donde no aplican las cronologías y los protocolos convencionales para la realización de películas. Doce artistas – desde establecidos a emergentes – participan cada año (Pre-pandemia). Cineastas de todo el mundo que revelan su propia película han pasado por Film Farm. Este lugar y todas las personas y seres con los que interactué consciente e inconscientemente en él están en esta película.

El retiro es exigente y maravilloso y la experiencia me cambió la vida. Hicimos talleres de revelado manual, tintado, etc. El año que estuve allí, aprendí a procesar películas usando fotoquímica de origen vegetal. Ahora solo lo hago así. El artista Karel Doing dirigió un taller de fitogramación, una técnica de animación sin cámara que él inventó. Un "fitograma" es la huella que se deja cuando se superpone material vegetal empapado en una solución de vitamina C, soda de lavado (Na2 CO3) y agua, sobre una película de material crudo (o papel) y se expone a la luz del día. Las plantas son el contenido de las imágenes y ayudan en el proceso de reproducción fotográfica. Los resultados siempre son hermosos e inesperados. Diferentes plantas producen diferentes colores como resultado de su química interna, el color base del material que estás utilizando, así como la posición y calidad del sol en ese momento, cuánto tiempo dejas las plantas, etc.

Las primeras imágenes de la planta (espolón de maíz) se tomaron cuadro por cuadro a intervalos irregulares y también varié el tiempo que mantuve abierto el obturador. Las imágenes al final son fitogramas hechos en Film Farm y en nuestra casa en Percy Lake. Las imágenes de la mujer y el búho estaban en un rollo de película de 16mm que me regaló mi cuñada. Ella encontró el rollo de película en una tienda de segunda mano. Es una película casera de 1932, se desconoce el director de fotografía. No sé por qué la mujer sostiene el búho y por qué la camarografa le ha pedido que sonría o por qué ni cómo murió el búho. ¿Quizás es alguna idea perversa de retrato o de performance?

El actor vocal en la película es Luan Leonardi, el hijo de mis colaboradores, la poeta y artista alemana Andrea Zittlau y el fotógrafo italiano Emiliano Leonardi. Luan tenía once años en el momento de la grabación. Quería que un niño maduro recitara el manifiesto poético, las escalofriantes palabras de Haraway.

El texto de la película se produjo a través de un largo proceso. Comencé a transcribir todo el ensayo de Haraway en una cola transparente de 16mm usando Letraset (una tecnología de transferencia de letras popular antes de que la composición tipográfica por computadora se convirtiera en la norma) y luego volví a copiar y fotografiar a la cola. Emparejé la voz con el texto precisamente para activar la relación que mencionas entre leer / escuchar y pensar.

Amo las palabras y el lenguaje, sus formas visuales, táctiles y auditivas / orales. Trabajé como diseñadora gráfica durante varios años. Una palabra escrita o impresa, independientemente de cómo se haya generado y mostrado, es una imagen y tiene una presencia material, es “materia” como lo sugieres. Cuando aprendemos a leer lenguajes basados ​​en caracteres, el significado surge del patrón formado por las contraformas de las letras. Entonces, los espacios negativos o vacíos que unen las letras, palabras, oraciones, y párrafos son los que nos permiten crear significado. Eso es tan bello. Antes de esto, esas hermosas formas son "ruido". Siempre he mantenido este pensamiento como paralelo al funcionamiento de las cámaras de película y los proyectores. La apertura y el cierre del obturador. También se pasa de imágenes positivas a negativas en la impresión por contacto, la impresión óptica y el procesamiento de películas como negativas, etc. La idea de que la ausencia de sonido o el silencio en una banda sonora o en la música, tiene una fuerza para guiar tan fuerte como las notas también se puede considerar así. Y, por supuesto, el sonido nace como una disrupción física, corporal, pero (aquellos de nosotros que podemos oír), lo consideramos efímero, expansivo.

Para responder a tu última pregunta, trabajo con artistas sonoros porque agregan un nivel de complejidad a las relaciones imagen / sonido. Trabajo con personas en las que confío como humanos, cuyo trabajo amo y que están abiertos a trabajar con orientación al proceso y por lo tanto la colaboración siempre es gratificante. Dado a que yo creo la mayor parte del material visual y me pierdo en las minucias de los procesos, ceder el control se me hace difícil. He colaborado con el músico Paul Shepherd en cinco proyectos y él compuso la partitura de esta pieza. Pasó grabaciones de insectos a través de un sistema maravillosamente complicado de bucles de cinta de cassette controlados digitalmente.

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 NOTAS SOBRE LA PRACTICA


FD: Te mueves con fluidez entre métodos de dirección: ficción, documental y experimental. Además de nuestras conversaciones e interacciones que comenzaron porque tu programaste mi primera película en La Revolución del Pueblo, deduzco que tu trabajo como curadore / programadore está entretejido en la tela de tu práctica. ¿Crees que esto sea verdad?

AA: Es justo decir que en mi caso la curaduría nace por necesidad. Desde aquí derivan distintas necesidades: la de ver lo que está oculto/prohibido para algunos; la de generar un espacio donde puedas ver lo que te representa; y la de establecer conexiones entre imágenes que descubren un sentido o sin sentido comunitario, a la par de voces corales resonando en un teatro que bien podría ser tu interior. La curaduría para mi nace como un impulso que me es difícil ignorar y está relacionada a mi identidad queer, latinoamericana, mestiza en un país que perfiló sus referentes hacia una admiración por la cultura blanca, anglosajona, heteronormada durante mi infancia. En ese sentido los films que he construido hasta ahora tienen mucho que ver con este impulso. Reconozco que he tenido problemas yo misme de ser programade en festivales o de ser representade por distribuidores de cine experimental porque mi trabajo es híbrido. He recibido comentarios de que mis filmes son una mezcla de ficción, documental y experimental y que por lo tanto no caben en categorías reconocidas. Esto me afectaba mucho antes porque pensaba que nunca encontraría un espacio para mostrar mi material, pero después de reflexionar y aceptar que me sería más difícil encontrar una avenida para mi cine, hoy ya no me sorprende o no me cuestiono mucho el que me lo digan. La verdad es que me identifico como no-binarie por lo que mi arte existe en diversos espacios y géneros a la vez y no voy a comprometer esto.

FD: ¿Por qué haces películas y por qué de la forma en que lo haces?

¿Cómo decides qué estructura o marco usarás para cada pieza?

¿Qué aporta tu formación y experiencia en teatro tanto en relación a las formas finales de tu trabajo basado en el tiempo como a tus colaboraciones y tu práctica curatorial?

AA: Desde un lugar ideológico hago películas para generar trabajos en movimiento que descubran voces menos representadas. Desde la realización artística, hago películas porque cuando transité desde el teatro al cine me conecté mucho con el proceso de filmar y luego trabajar con esas imágenes. Hacer cine tiene muchas etapas y cada una de ellas te permite vivir experiencias muy distintas que al final resultan en trabajos de arte más complejos. Por ejemplo, para mí filmar es mi momento preferido dentro de este proceso. Aquí estoy en sincronía con lo que acontece y me obliga a entregar toda mi atención presente a la escena que estoy filmando, sea una escena/coreografía preparada y entrenada o improvisada y casual. La hibridez de mi contenido tiene que ver con esta mirada no-binarie de la que hablé antes. En mi vida he visto documentales, ficción, cine experimental y me han gustado todas estas categorías como un conjunto de posibilidades que pueden convivir. Cineastas como Frederick Wiseman hablan de la imposibilidad de diferenciar documental y ficción y cómo ambos son parte de lo mismo. Con el experimental ocurre algo similar. Simplemente nos permitimos expandir las posibilidades que el audiovisual ofrece. 

Respecto a la estructura o marco de cada pieza, esto también lo mencioné antes, y es que me guío mucho por el espacio físico en el que me encuentro. Mi método de filmación es cámara y cuerpo al unísono. Vale decir, que voy descubriendo espacios en la medida en que me muevo en ellos. Esto es aplicable también a mis películas más narrativas como Beneath The Light en la que visioné relaciones, momentos, episodios dentro de espacios específicos que existían en mi memoria (de mi vida en Chile). 

El concepto de “encarnar” un personaje o de “enacción” que entendí primero a través de Richard Schechner y Francisco Varela cuando estaba en la escuela de teatro, me permitieron extender mi experiencia teatral y de performance hacia la realización audiovisual. Hoy en día encarno y enactúo cada vez que utilizo la cámara. Es un momento performativo en ese sentido. Muchas veces se confunde la performance con la idea de la representación. Desde el punto de vista de Schechner y Varela, lo performativo es la vivencia en cuerpo presente y conciencia plena. Es decir, estar y ser en plenitud durante cualquier acción que se realice. El cuerpo/la cuerpa está activa y completamente atenta, así mismo en sincronía con la mente. Es un acto semejante a la meditación pero en movimiento y flujo. Para mi no hay nada más activo que filmar, actuar en teatro y dirigir en cine.

Por otro lado, la programación de cine tiene un aspecto poético que al momento de presentar estas muestras en el espacio público en vivo o virtual aparece integrando cada parte como un todo. 

Por muchos años también, trabajé en el festival de teatro Santiago a Mil en el área de la producción. Aquí pude ver el trabajo curatorial de mujeres que han vivido el teatro por muchos años como Carmen Romero y Evelyn Campbell, influenciadas por la fuerza curatorial de André Pérez, ícono queer del teatro chileno en los 90’s. Esa energía por traer teatro de todas partes del mundo y presentar estas obras en un solo festival durante el mes de Enero me entregó herramientas e inspiración para mi propia práctica curatorial.

ÚLTIMOS PENSAMIENTOS SOBRE LA PRÁCTICA

FD: Hacer arte es una necesidad para mí. Hacer arte está lleno de contradicciones. Soy consciente de que es imposible tener una práctica ambientalista de creación de imagen en movimiento, por ejemplo. La realización de películas analógicas libera toxinas y en los medios digitales hay granjas masivas de servidores de datos que hay que considerar...

La realización de películas experimentales es una actividad marginal. No se puede ganar dinero con eso, se necesita un "trabajo diurno". La mayoría de los festivales y salas de proyección no pagan tarifas de artistas y cobran tarifas de presentación como una forma de financiarse. Necesitas dinero para participar. Las audiencias son pequeñas, específicas, insulares. Aún si el contenido de la obra sea "político" y el trabajo de los artistas sea diverso (si los programadores eligen mostrarlo), seguimos mostrando el trabajo al mismo tipo de público.

En contextos académicos, el canon del trabajo experimental que ven los estudiantes sigue siendo predominantemente masculino y blanco. Si se desea pagar a los artistas y seguir las regulaciones de exhibición, se debe mostrar lo que está disponible. Pocas universidades en Canadá tienen presupuestos para alquiler de películas. Este año se ha presentado una pequeña oportunidad de cambiar esto en la Universidad de York, donde a veces enseño como profesora. Debido a la enseñanza virtual, la biblioteca ha estado comprando licencias de transmisión digital para obras de artistas, y compraron todo lo que les pedí que compraran, lo que significa que a los artistas se les paga por su trabajo. De lo contrario, es muy difícil, incluso para los profesores de tiempo completo, comprar obras que solo se verán en clases pequeñas.

Te pregunté por qué trabajas con formas documentales, experimentales y ficcionales porque me interesa cómo abordan estos desafíos los artistas que trabajan con contenidos políticos. Creo que lo haces excepcionalmente bien como artiste y como programadore. Me da esperanza de un futuro más equitativo. Es crucial continuar abriendo espacios para voces diversas y encontrar formas de "normalizar" la diversidad en la imagen en movimiento del futuro. También me preguntaba si este impulso viene de tu experiencia con el teatro. En Canadá, al menos, la gente está más abierta al teatro experimental que al cine experimental.

Me parece que hacer uso de métodos convencionales de dirección, incluso cuando la estética es desafiante, es una buena manera de lograr cambios. A principios de la década de los 90’s, los festivales presentaban programas que combinaban diferentes estilos. Era fantástico, inesperado. Algunos todavía lo hacen, Zinebi en Bilbao por ejemplo. Los festivales de documental y de categorías específicas también tienen programación diversa, Planet in Focus Environmental Film Festival es uno, así como festivales de derechos humanos. Alucine Latin Film and Media Arts Festival ha mostrado la mayor parte de mi trabajo, incluso cuando los festivales experimentales no lo hacen.

AA:Concuerdo con muchos de los puntos que presentas en tu última reflexión, Franci. Creo que hacer cine experimental o video experimental es una práctica que te lleva a la marginalidad como realizadore audiovisual. En esta marginalidad existen millones de posibilidades en cuanto a la experimentación. Tienes la libertad de hacer lo que quieras y probar todas las formas posibles de imágenes en movimiento. Pero también esta autonomía conlleva la dificultad de sobrevivir económicamente como artista. Tu audiencia es más especializada y reducida. Originalmente haberme encontrado con esta libertad es lo que me atrajo tanto a la práctica de artes experimentales. En el sentido político, esta posibilidad de hacer y deshacer es bien anárquica y en muchos casos encontrarás realizadores experimentales de video y cine que son contestatarios del sistema económico sustentable del cine industrializado. 

En mi caso no es sólo este elemento de libertad el que me atrae al cine experimental, su aspecto de límites flexibles e incluso rompibles muchas veces no se aplica a la programación de festivales o al mundo de la academia. En lo personal hice lo posible por transmitir la idea de investigación libre a mis alumnos. Pero así como había limitantes en las universidades, hoy en día también recibo comentarios de que mis películas son híbridos de categorías y no caben en el “experimental tradicional”. Estos comentarios me parecen una traición misma a la idea y origen del cine de vanguardia.

Hay un “otro atractivo” que me conmueve y es que lo experimental es mucho más sugestivo que el cine tradicional. El cine se compara mucho a los sueños debido a su estructura y a las técnicas de edición que te permiten ver universos enteros en solo dos horas. Las realizaciones audiovisuales flexibles o experimentales son verdaderos portales a otras dimensiones. Hay muchos cineastas que han descubierto una cierta espiritualidad o ritualidad a través de este cine también. Sin ir más lejos, Nathaniel Dorsky escribió sobre ello y mi amiga Almagul Melinvayeva, artista multimedia experimental, solía trabajar en videoarte chamánico.

Reconozco que hay un arte y una maestría que el cine Francés de la nueva ola perfeccionó muy bien y que hoy en día me sigue impactando a través de nuevas cineastas Francesas que ejecutan este arte a la perfección. Este cine de autor que rompió sus propias tradiciones en su momento tiene su símil en la ópera. Siempre he considerado la ópera como un arte rupturista en su época y de alta complejidad. Sin embargo, el cine experimental para mi, tiene su símil en la música atonal y electrónica que aún vive en mundos subterráneos o de culto y que encuentra inspiración en artes y culturas menos conocidas. Es la posibilidad de permanecer como una alternativa de escape y cuestionamiento a nuestros sistemas económicos, estructuras sociales y lenguajes dominantes. Los formatos muchas veces hacen más difícil generar una crítica de carácter social porque la forma también involucra un compromiso con las tradiciones. Es por eso que hoy en día me he apropiado de los términos usados por programadores que les ha costado entender mi cine y, como decía en una respuesta anterior, lo llamo “híbrido”, “no-binare” o no conforme a ningún género por que creo que solo rompiendo ciertas tradiciones puedo seguir explorando como cineasta experimental.

Respecto al teatro como canal de experimentación, considero que si me ha dado herramientas de exploración similares a las entregadas por maestros de cine experimental en escuelas de cine. Por ejemplo, los estudios de fenomenología del francés Maurice Merleau-Ponty o del chileno Fransisco Varela poseen intersecciones aplicables al estudio de la imagen en movimiento que en su momento yo utilicé para mi investigación personal como performer. Merleau-Ponty era un autor recurrente para Rob Todd, quien fue mi profesor de cine experimental en Emerson College. Kathryn Ramey, también mi profesora en esa época, y sus cruces con la etnografía y la antropología me llevaron a volver a considerar a Richard Schechner y Phillip Zarilli en mis proyectos análogos de 16mm. Muchas veces siento que filmo con cámaras análogas como si estuviera ejecutando ejercicios Artaudianos o Grotowskianos. Pero esto también se debe a mis años de experiencia practicando artes marciales japonesas.

Desde el teatro también acarreo mucho del sentimiento contestatario y político presente en algunos de mis films. Uno de mis autores favoritos es Jean Genet, quien por un lado provocó controversia con sus obras y con su cine de propuesta queer, homosexual, transexual y no-binaria, y que además tenía un fuerte discurso en contra del sistema de encarcelamiento y abusos de poder que en la época afectaron a grupos de inmigrantes en Francia. En Chile el teatro siempre ha sido político, porque es un espacio libre en el que podemos criticar las ambigüedades de nuestros gobiernos y a todo el esquema social. Desde aquí deriva la performance, que es mucho más rupturista y marginal, y que es un formato que estudié en mis últimos años estando en la escuela de teatro. No es de sorprender que artistas como Carolee Schneemann y Barbara Hammer utilizaran la performance como parte de sus múltiples métodos de realización artística y vieran influenciado su cine por estas prácticas. O que Chantal Akerman y Chick Strand tuvieran una fuerte fijación por la danza y la ejecución física de sus personajes. Hace poco también he visto el trabajo de Akosua Adoma Owusu que me ha impactado justamente por su observación de la cultura Ghanesa a través del movimiento y hace unos años Arthur Jafa me dejó casi sin aliento en sus intervenciones audiovisuales utilizando el software Bridge para realizar compilaciones de un imaginario afro futurista compuesto de millones de gestos. Su trabajo tiene mucha relación con tus películas Traje de Luces y It Matters What donde existe también un estudio del gesto que causa un impacto profundo en quien lo observa ya que conviertes a tu audiencia en testigos de un acto real de enacción (como en la performance), en este caso de violencia. Por otro lado, las acciones ejecutadas por personajes y capturadas en el cine de Kevin Jerome Everson y Ben Rivers están siempre al borde de la observación antropológica, la enacción y la actuación pero desde un lugar más lúdico y son otros espacios donde la performance se mezcla con el cine experimental. Estas investigaciones se expanden al universo del cine independiente también con los trabajos de Miranda July, João Pedro Rodrigues o Eduardo Williams. Es por eso que me es extremadamente interesante investigar en distintos géneros y no limitar mi cine a categorías dictadas por festivales. Cuando ves mis trabajos te vas a encontrar con todo esto y muchas otras cosas más, espero.


Francisca Durán es una artista experimental de media canadiense radicada en Toronto, Canadá. Su trabajo de imagen-movimiento presenta una visión crítica de temas sociales, políticos y culturales a través de la apertura de archivos familiares y públicos. Durán explora la intersección entre memoria, política y tecnología utilizando una combinación de media analógica y digital. Ha exhibido en numerosos festivales de cine canadiense e internacionales y en galerías y proyecciones grupales. En su trabajo ha recibido apoyo de fondos de investigación y producción del Canada Council for the Arts (Consejo de las Artes Canadienses), Ontario Arts Council (Consejo de las Artes de Ontario) y Toronto Arts Council (Consejo de las Artes de Toronto). Francisca Durán tiene un Magister en Producción Cinematográfica de la Universidad de York, Toronto Canada y Licenciatura en Artes de la Universidad de Queens, Kingston, On. Canada, y ha estado envuelta en numerosas organizaciones de cineastas independientes tales como Cineworks, LIFT y CFMDC.

Anto Astudillo (elle) es une cineasta experimental, escritore, curadore y artista de performance queer necide en Santiago, Chile, que vive y trabaja en Brooklyn, NY. Con raíces en el teatro físico y las artes marciales, Anto explora las intersecciones dinámicas entre la narrativa experimental, el cine documental poético y el arte escénico con el fin de generar un cine híbrido y no binarie. Después de graduarse de Emerson College con una maestría en cine y artes mediales, comienza a enseñar producción de cine de 16 mm a nivel universitario. Anto es une de les miembros fundadores del AgX Film Collective que promueve prácticas cinematográficas alternativas. Actualmente, Anto se dedica a la curatoría de cine como programadore independiente y es le Coordinadore de programas en The Flaherty.